Hacía mucho tiempo que queríamos hacer el Valle del Loira en autocaravana, así que nos juntamos con unos amigos con los que coincidíamos diez días de vacaciones y nos embarcamos a la aventura. Para nosotros era la segunda vez que viajábamos en autocaravana, pero para nuestros amigos la primera. Alquilamos a Iván dos autocaravanas, y partimos cuatro adultos y cuatro niños.
St Romain La Virvee
Salimos el lunes 30 de junio, con la idea de poder llegar a París en dos días. El primer día paramos a comer pasado Biarritz, en la playa de Ondres, donde hay un área de autocaravanas. Después de comer continuamos el viaje, pasando Burdeos, pernoctamos en Saint Romain La Virvee, en un área muy tranquila.
El día 1 lo dedicamos a hacer kilómetros y llegamos al Camping para autocaravanas de Eutopía de Versalles, un camping con muchos árboles y bien dotado.
El día siguiente lo pasamos en París, el tren de cercanías se coge a 500 m del camping.
Ya el día 3 fuimos a Disneyland, aparcar cuesta 30 €, pero permiten pernoctar, y hay servicios, duchas y zona de descarga. Pasamos un día de mucho calor pero la pasamos muy bien.
Chambord al atardecer
Ya el 4 salimos hacia el Loira, fuimos por carreteras dando más rodeo por no ir por el cinturón de París, que está siempre atascado. Llegamos por la mañana a Chambord, donde comimos en una zona de picnic. Aparcamos en el parquin de autocaravanas, aunque el agua no funcionaba. Por la tarde dimos una vuelta con las bicis por el parque.
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Al día siguiente visitamos el castillo por dentro. Este castillo es uno de los que no se puede perder si vas a esta zona. El único pero, lo caro que fue la pernocta, 10 € por aparcar el primer día, 7 € por la noche y otros 10 € por el siguiente día, sin luz ni agua.
Castillo de Chanonceau
Después de la visita salimos siguiendo el curso del Loira, pasamos por Blois, donde no encontramos la zona de autocaravanas, la habían cambiado de ubicación, así que seguimos a Chaumont sur Loire, donde comimos en una pradera al lado del camping. Decidimos no visitar este castillo y seguir a Chonenceau, donde se permite la pernocta al lado del camping, que también está al lado de las vías del tren, pero no pasaron por la noche (o no los oímos). En este castillo hicimos una visita nocturna a los jardines, realmente bonito.
Villandry
El día 6 fuimos a Amboise, al castillo de Clos Lucé, donde murió Leonardo DaVinci, pero estaba diluviando, y como la visita es el jardín, no entramos, aprovechamos para hacer compras por el centro de la ciudad. Después seguimos a Villandry, donde hay un buen aparcamiento con servicios y zona de descarga. Como ya había dejado de llover, visitamos el castillo, que tiene unos jardines formidables. Por la tarde continuamos hasta Saumur, donde aparcamos al lado del castillo. Había unas señales de prohibido autocaravanas por la noche, pero había un jubilado francés también aparcado que nos dijo que eso solo es para los días que hay representación, así que nos quedamos allí a dormir sin problemas.
Saumur
El día 7 decidimos que debíamos emprender el camino de regreso, ya que no nos quedaba tiempo de seguir más por el Valle del Loira, así que tiramos dirección sur, a ver si veíamos una playa donde bañarnos y tomar el sol. Llegamos a La Rochelle, pero no sé si cogimos una mala zona, pero la playa era un barrizal, así que seguimos a Royan donde por fin nos pudimos bañar en una buena playa. Después de recuperar fuerzas, intentamos hacer kilómetros y llegamos a Saint Caprais de Blaye, un área de pago que estaba llena, así que dormimos fuera, sin ningún problema y pudimos usar los servicios.
Duna de Pilat
El día 8, más hacia el sur, fuimos a la Duna de Pilat, paramos en el parquin donde comimos y subimos a la duna. Es impresionante la altura que tiene, bajamos a la orilla del mar y luego tardamos un buen rato en volver a subirla. Después de pasar el día allí, continuamos viaje para estar lo más cerca de la frontera, así que seguimos a Biarritz. La zona de autocaravana estaba llena y parecía un campamento de refugiados, así que aparcamos un una calle al lado, preguntamos a un policía donde podíamos aparcar y no nos hizo ni caso, así que nos quedamos a pasar la noche allí.
Y ya por fin el último día, vuelta a Valladolid a descargar todo en casa devolver las autocaravanas.
Un buen viaje, pero es para hacerlo con más tiempo y no tantos kilómetros diarios.
