Borgoña y Franco Condado en autocaravana

En esta ocasión hemos visitado en autocaravana la que dicen es la región más rica de toda Francia, Borgoña y Franco Condado, y seguramente sea cierto a juzgar por los precios que tienen sus apreciados vinos.

BEAUNE

Lo primero que vimos fue la pequeña ciudad de Beaune, no hay más que echar un vistazo a sus tiendas para darse cuenta de que estamos en una ciudad rica, la tiendas de ropa son de lo más caro.
Es visita obligada en Beaune el Hotel Dieu, un antiguo hospital medieval en el que resulta curioso ver cómo se atendía por aquel entonces a los enfermos, y sobre todo admirar su impresionante arquitectura que es de lo más curiosa, en la sala dónde se atendía a los enfermos pobres llaman mucho la atención de las vigas del techo coloreadas y que se sustentan en unas cabezas de monstruos que las están engullendo.

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El centro de Beaune está lleno de pastelerías que harán las delicias de los más golosos. Si tenéis ocasión os recomiendo probar el exquisito queso Tomme Hier. El lavadero junto al río también tiene una foto. En Beaune además se puede visitar el Museo del vino de Borgoña, son tan interesantes los utensilios que se exponen como el edificio en sí con su fachada flamígera.

DIJON

De Beaune nos dirigimos a Dijon siguiendo la Côte D’Or a lo largo de todos los pueblos que dan fama a Borgoña por sus vinos, no te alcanza la vista a ver dónde se terminan los viñedos, desgraciadamente lo acabamos de recorrer en noviembre cuando ya está hecha la vendimia y la poda pero sin duda en verano tiene que estar mucho más bonito y se apreciará mejor sin tanta niebla, en esta ruta encontrareis cientos de bodegas a ambos lados de la carretera para degustar o comprar los Borgoña.

Ya en Dijon podéis dejar la autocaravana en el área delante del camping que se encuentra al lado del lago, el precio son 10 € con conexión a la luz incluida, desde aquí podéis coger el bus en la parada de la Chartreuse que se encuentra justo al lado y te lleva a la plaza Darcy en pleno centro y una vez allí recorrer sus principales calles o visitar algunos de sus museos e iglesias, y como no comprar algo de mostaza, muy recomendable la de Pain d’epices.

BESANÇON

Desde Dijon podéis dirigiros a Besançon, esta preciosa ciudad que se encuentra ubicada en el interior del meandro que hace el rio Doubs se ha convertido en el referente francés de la ingeniería y sobre todo de la nanotecnología.
Paseando por sus calles más céntricas, sobre todo la Gran Rue, merece la pena curiosear un poco metiéndose en los portales que dan acceso a los patios desde dónde se accede a las casas, descubriréis viviendas de lo más sorprendentes.

En Besançon nacieron los hermanos Lumiere y Victor Hugo. El museo del tiempo merece la pena sólo si ya habéis podido ver la ciudadela (la visita dura unas 3 horas) y el reloj astronómico, en este museo hay algunos objetos curiosos, sobre todo relojes, pero el batiburrillo de cosas que han metido dentro resulta de lo menos armónico.
Desde la ciudadela disfrutareis de unas magníficas vistas de la ciudad, subiendo hacia ella y antes de llegar a la catedral, en la plaza Victor Hugo, veréis vestigios que testimonian que Besançon fue una ciudad romana. En esta plaza también se encuentra la casa donde nacieron los hermanos Lumiere a los que tanto les debemos.

Además de la ciudadela otra visita que no podéis dejar de hacer es el reloj astronómico, preguntad antes en la oficina de turismo porque la explicación es sólo a unas horas concretas.

Este reloj construido entre 1858 y 1860 consta de más de 30.000 piezas y aporta 122 datos, aunque alguno de ellos resulta erróneo como el de los eclipses de sol (no sé si totales o parciales) pues su constructor pensaba que eran cíclicos. Entre otros datos da la hora en numerosas ciudades del mundo y de Francia, muestra la posición de los planetas, indica cuando se van a producir los eclipses, en que día cae el domingo de Pascua, etc…


Es curioso observar también sus esferas animadas dónde se ve el oleaje y el movimiento de los barcos, y observar también como a ciertas horas los autómatas se recogen para dar paso a otros distintos. En definitiva una verdadera joya, le pregunté al anciano que te lo explica y sorprendentemente me dijo que el único mantenimiento que requiere es un día al año.

ALSACIA

Ya camino de Alsacia hicimos parada para visitar la famosa capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp. El genial Le Corbusier debe estar retorciéndose en su tumba al ver el negocio que han montando entorno a su obra. La visita es lo que podríamos llamar “une brochette de merde” vamos una mierda pinchada en un palo, te cobran 8 €, no te explican absolutamente nada, y sobre todo prohibido sacar fotos no se vaya a dañar el hormigón.

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