Puente del Pilar en la Selva de Irati

Salida desde Valladolid

Después de 5 años sin viajar en autocaravana y con dos niñas de 7 y 6 años, teníamos muchas ganas,  incertidumbre e ilusión por volver a probar.

En esta ocasión queríamos ver el otoño en su más pura esencia y escogimos el norte de Navarra para ello. En concreto nuestro objetivo era llegar hasta la Selva de Irati.

Salimos de Valladolid el viernes por la tarde, y fuimos al encuentro de unos amigos que venían desde Madrid con otra autocaravana. Para ellos era la primera vez y desconocían totalmente esta forma de viajar.

Para en Burgos hasta Pamplona

Nos juntamos en Burgos donde pasamos la primera noche en el área de autocaravanas que hay en el aparcamiento junto al Alcampo. Al estar en el núcleo urbano tiene movimiento de vehículos pero siempre tienes compañía. Además puedes descargar aguas y coger agua limpia.

A la mañana siguiente salimos hacia Pamplona siguiendo la ruta del camino de Santiago. El tiempo nos estaba respetando y la temperatura era muy agradable con lo cual el camino estaba plagado de peregrinos. la visión desde la Autocaravana nos hacia disfrutar aun más del camino con las viñas dándonos toda la gama de colores, amarillos, rojizos, castaños y verdes. Sin duda un camino precioso.

Pasamos Logroño con el objetivo de parar a comer pasado Pamplona. Como la casa la llevas a cuestas no teníamos prisa alguna y disfrutaba conduciendo como pocas veces.

Sobre las 12.30 estábamos pasando Pamplona y decidimos comer en la Foz de Lumbier, a unos 40 km de Pamplona. La Foz es un tajo en una  pequeña montañita hecho por el rio Irati.

A la entrada de la Foz hay un aparcamiento con árboles que nos permitió aparcar cómodamente las Autocaravanas. Dimos un paseo por el camino de la Foz, totalmente plano que recorre completamente la brecha junto al rio Irati. Nos quedamos con ganas de hacer una bajada en canoa por aquellos rápidos, pero queda para la siguiente.

Después comimos en el aparcamiento y seguimos ruta hacia Irati.

Al bosque de Irati se puede entrar por dos valles, el de Aezcoa o el de Salazar.  Como era puente y el de Salazar es más turístico decidimos ir por el de Aezcoa. Sin duda fue un acierto. La carretera estaba bastante tranquila y eso nos permitió disfrutar del encanto de los paisajes y de los pueblos navarros como Oroz, y Orbaizeta. En este último hicimos una parada para ver el encanto de  las casas cuidadas como un museo y con los balcones llenos de gitanillas rojas que las hacían parecer de cuento.

BOSQUE ENCANTADO

BOSQUE ENCANTADO

Desde allí a la entrada del bosque se tardan unos 10 minutos. Justo antes de llegar nos cruzamos con un grupo de 6 autocaravanas que nos comentaron que había bastante gente pero que nos habían dejado un buen hueco. La zona de autocaravanas y acampada esta justo en la entrada del bosque, en un lugar privilegiado donde no se puede pernoctar de otra manera dado que no hay hoteles ni otros alojamientos tan cercanos al bosque.

Montamos el campamento y preparamos la cena, con el sonido del bosque de fondo. Después de la cena, animados por la excelente noche que hacia nos dimos un paseo nocturno. Sin duda algo impresionante. El cielo estrellado y el sonido de las lechuzas constante. Los niños están «encantados» pensando en que allí Vivian, gnomos, hadas y duendes. No se nos olvidará nunca.

El bosque de Irati, ofrece gran variedad de rutas tanto a pie como en mtb. Nosotros hicimos una ruta que parte de la caseta del parque a la derecha y que sigue un pequeño riachuelo hasta la parte alta del bosque. Es corto de unos 2,5 km o 3 como mucho y los niños se lo pasaron genial dentro de aquel bosque mágico.

Comimos con ganas de quedarnos más tiempo en aquel rincón tan bonito, pero también con ganas de seguir viendo cosas dentro de aquellos valles.

Ochagavia

A media tarde nos dirigimos a Ochagavia. Se trata de la población más importante del valle de Salazar. Para llegar hasta allí cogimos la Na-140, una carretera espectacular entre bosques y pueblos de montaña preciosos. Son 30 km hasta Ochagavia. Una vez allí se puede volver a las entrañas del bosque de Irati, pero tras pasear por sus calles y tomar algo un su plaza mayor, decidimos emprender camino hacia el valle del Roncal por el alto de Laza.

La carretera vuelve a ser espectacular bosques preciosos de tonos ocres, verdes y amarillos.  Los pueblos todos tienen un aparcamiento que en esta ocasión estaban llenos de autocaravanas y furgonetas. Pasamos por Isaba cuando ya oscurecía y decidimos bajar hasta el pueblo del Roncal. A la entrada del pueblo viniendo del puerto hay una piscifactoría y justo después un puente que nos lleva hasta un aparcamiento donde se puede pernoctar. Alli con el sonido de la presa del rio establecimos nuestro campamento la tercera noche.

 Al día siguiente también vimos que justo a la salida del pueblo a la derecha hay un área con parking y barbacoas junto al rio que está muy tranquilo y había autocaravanas.  Dimos un paseo por el pueblo, con las calles totalmente empedradas y con su encanto de pueblo anclado en el pasado pero cuidado al máximo.

Siguiendo la carretera del Valle continuamos hasta Brugui. Esta es otra pequeña población enclavada justo en un ensanchamiento del valle y antes de la Foz del mismo nombre.  El pueblo cuenta con un recorrido junto al rio que explica los antiguos oficios ya desaparecidos y que fueron la base de la economía de estas poblaciones. Nos llamó la atención el de barquero de balsas construidas con los troncos que bajaban hasta Zaragoza por el rió y el de carboneros, que se pasaban la mayor parte del año en el bosque, siendo un trabaja muy duro y poco remunerado. Tanto el pueblo como el recorrido merecen la pena.

Aprovechamos para comprar queso de oveja y requesón en la quesería que se encuentra justo antes de entrar al pueblo.

Continuamos hasta el embalse de Yesa donde pasamos junto al Monasterio de Leyre, parada obligatoria, aunque nosotros ya de vuelta y  por acortar camino decidimos dejarlo para otra ocasión, ya que esta otra comarca da para mucho ( Sos Del Rey Católico, Javier, etc.).

Seguimos camino dirección Burgos, parando en la gasolinera que hay entre Pamplona y Logroño en el Km 17, donde tienen un área de Autocaravanas para descarga de aguas grises y negras y carga de agua. Continuamos  hasta el monasterio de Irache donde comimos en el pequeño jardín que hay delante de este impresionante monumento. Aquí también hay un area de Autocaravanas rodeado de viñedos que merece la pena visitar y que nos puede servir de base para visitar los alrededores.

Tras la comida nos tocó partir dado que nos quedaban aun unas tres horas de camino.

Y así finalizamos nuestro pequeño viaje en autocaravana que sin duda nos supo a poco y que ha sido el comienzo de otros futuros.

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