Somos Noemí y Marcos, padres de dos niñas de 7 y 9 años. Esta ya es la 3ª vez que alquilamos una AC en Evans. La primera vez fuimos a las Rias Baixas, la segunda al Algarve y esta vez ha tocado una parte de Francia. Y seguro que en el futuro habrá más…el buen hacer y la profesionalidad de Ana, Iván y Luis aseguran que todo salga de maravilla!
Como Marcos ya había cogido confianza con la conducción, este verano nos hemos atrevido con el modelo A72 de 6 plazas. La mayor ventaja de este modelo es el “trastero” que es enorme si inutilizas la litera de abajo y que tienes dos mesas y 6 plazas de asientos sin necesidad de tener que girar los asientos delanteros. Y mucho más espaciosa. El destino elegido ha sido recorrer durante 13 días (finales de agosto y ppos de septiembre) las Landas, el Valle del Loira, algunos pueblos de Bretaña, el Mont Saint Michel y Eurodisney. Un viaje muy ambicioso que resulta posible y cómodo en autocaravana.
Francia en AC nos ha resultado muy fácil. Muchas áreas para pasar la noche y los aparcamientos, tanto de pueblos como de monumentos, muy preparados. Las 12 noches las hemos repartido entre 6 áreas privadas (precios entre 11 y 18 euros/noche), un área municipal gratuita, dos bodegas (parece ser que en Francia es bastante normal que las bodegas abran sus puertas a las AC y a cambio les compras una botellita de vino, si quieres), 1 noche en las puertas de Eurodisney y dos noches en su párking.
La aplicación park4night es de mucha utilidad, aunque conviene llevar preparada la ruta y las posibles áreas a las que ir en cada sitio por si te falla la cobertura, te quedas sin batería…
1º noche: área de Pass´Etapes en Seignosse. Funciona con la tarjeta de 4 euros que puedes ir recargando cada vez que accedes a un área de esta empresa. Muy bien, dentro de un pinar.
2º noche: área de pago (17,40) 3coccinelles cerca de Arcachon, muy bien. Alquilamos un coche eléctrico en la oficina del mismo área por 15 euros para ir a ver la Duna de Pilat y no tener que mover la AC.
3º noche: área de pago (13,32 e )junto a la entrada del camping La Grigné, en Le Porge (al norte de Arcachon). Muy sencilla pero recomendable. Hay un carril bici para ir a la playa.
4º noche: bodega gratuita en el pueblo del castillo de Chenonceaux, Caves du Père Auguste. Muy recomendable, con columpios y mesas de picnic.
5º noche: área de Pass´Etapes en Villandry: recargando la tarjeta que habíamos comprado el 1º día. Muy bien.
6º noche: Josselin: área gratuita municipal junto a la iglesia de Saint Martin. Bien.
7º noche: Plèvenon. área gratuita municipal. Muy bien.
8º noche: área de Beauvoir junto al mont Saint Michel. 15,5 euros .Muy bien.
9º noche: entrada de Eurodisney. Habíamos leído en foros que está permitido aparcar junto a la entrada a la derecha y nos acercamos a probar. Al llegar sobre las 21h había ya unas cuantas AC y se fueron añadiendo.
10º y 11º noche: parking de Eurodisney. No sabemos si debido a las obras en la zona de las AC pero no controlan que renueves el ticket y tampoco está claro dónde hacerlo; total, que pagamos solo los 40 euros del día que entramos y salimos sin que hubiera ningún control.
12º noche: bodegas Lérisson Gourmand, en Formon (Reignac). Gratuito y bien.
La libertad de ir en AC nos ha permitido ir moldeando el viaje a medida que surgían necesidades. Tuvimos un percance con el techo de la AC en Malansac (IMPORTANTE: BAJAD SIEMPRE QUE DUDÉIS ANTE LA ALTURA DE UN PUENTE/TÚNEL) y nos fuimos hasta Rennes para arreglarlo. Eurodisney no cumplió nuestras expectativas y en vez de pasar los dos días previstos allí el segundo día nos fuimos a visitar París aprovechando la estación de tren que hay en el mismo parque (si hubiésemos ido con el típico pack de hotel no podríamos haber improvisado). Y la visita a la torre Eiffel con subida incluída vale mucho la pena.
Otra gran ventaja de la AC es que puedes llevar las 4 bicis (si el trastero lo permite). Y este año que la pequeña ya dominaba la técnica hemos hecho varias excursiones en bici a la playa y la mejor sin duda, la que nos llevaba desde el área de AC de Beauvoir hasta el mismísimo Monte Saint-Michel. De casualidad, fuimos por la tarde y justamente a partir de las 6 dejan llegar hasta el mismo pueblo en bicicleta. Si llegas antes tienes que aparcar la bici y te lleva un bus gratuito. Esa excursión con la vista del Monte al horizonte, y canal y campo por el camino es uno de los mejores recuerdos que nos llevamos. El paseo por el Monte SM por la tarde es muy agradable porque casi no queda gente y las tiendas están casi todas cerradas, por lo que invita a perderse por sus callejones y rincones medievales. Al día siguiente, decidimos repetir. Cogimos de nuevo las bicis y a continuación el bus gratuito. Esta vez no lo disfrutamos tanto por la gran cantidad de gente que había.
Otro de los enclaves que más nos ha gustado ha sido la espectacular Duna de Pilat en las Landas. Subir hasta arriba, bajar a la playa por la otra vertiente, darte un bañito y después volver a subir para ver el atardecer es algo muy gratificante. Es verdad que la segunda vez que subes cuesta un poco pero el esfuerzo se ve recompensado por las vistas y por la sensación tan agradable de ir entre la arena y tirarte a descansar cuando lo necesitas.
Los pueblos medievales de la Bretaña también nos han impresionado por sus castillos y lo bien conservados y cuidados que están.
Sobre los Castillos del Loira proponemos cambiarles el nombre a los Palacios del Loira. Y con ver dos por dentro y tres por fuera tuvimos suficiente.
De la gastronomía hemos disfrutado con los dulces del desayuno, sobre todo brioches y cruasans y con los creppes dulces y galettes saladas tan típicos de Bretaña .
Sobre el colegueo autocaravanero, esta vez lo hemos disfrutado poco pues hemos echado de menos cruzarnos con más españoles. Nuestros vecinos han sido siempre franceses y alemanes, con la excepción de unos españoles en las Landas y unos italianos en Bretaña que son con los únicos que hemos podido charlar a gusto; y ya en Monte SM y en Eurodisney la mayoría eran españoles.
Y por último, no nos gustaría despedirnos sin comentar una de las mayores ventajas que para nosotros ofrece un viaje en AC y es la convivencia tan intensa que se da en la familia que quizás, durante el año, con las obligaciones diarias se vive de otra manera. Se dan momentos muy buenos y también de los menos buenos pero todo ello lleva a unirnos más y a conocernos mejor. También la sensación de parar el tiempo y a la vez ser su dueño que se vive en estos viajes es muy placentera.